Un estudio publicado en 'Cell', realizado por investigadores del Instituto de Investigación Médica Sanford-Burnham, el Instituto de Investigación Biomolecular Humana, y ChemRegen Inc., en San Diego, pone de manifiesto que se ha descubierto una molécula que convierte las células madre en células del corazón.
Los científicos han descrito cómo descubrieron, a través de una gran colección de sustancias químicas, que la molécula ITD-1 puede ser utilizada para generar un número ilimitado de nuevas células cardiacas, a partir de células madre.
Según explica el doctor Mark Mercola: "La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en Estados Unidos. Debido a que no se puede reemplazar la pérdida de músculo cardíaco, esta condición irreversible conduce a una disminución de la función cardíaca y, finalmente, a la muerte. La única forma de reemplazar con eficacia las células del tejido muscular perdido consiste en trasplantar el corazón entero ...el uso de un fármaco para crear nuevo músculo cardíaco, a partir de células madre, sería mucho más atractivo que el trasplante de corazón".
La importancia de las células madre
Este tipo de células son de gran relevancia, debido a sus dos características únicas: la de auto-renovarse, y producir más células madre; y la de diferenciarse, convirtiéndose en otros tipos celulares más especializados.
Los especialistas utilizaron tecnología robótica compleja para probar metódicamente una gran colección de productos químicos, en busca de uno que, al ser añadido a las células madre, diese lugar a cardiomiocitos. El producto ganador fue la molécula ITD-1.
Rumbo a un nuevo fármaco
Erik Willems, investigador en el laboratorio de Mercola explica que: "Esta molécula, en particular, podría ser útil para mejorar la diferenciación de células madre en un corazón dañado...la molécula podría convertirse en la base de un nuevo fármaco terapéutico para la enfermedad cardiovascular, limitando la difusión de la cicatriz en la insuficiencia cardíaca, y promoviendo la formación de nuevo músculo".
Los especialistas descubrieron que ITD-1 bloquea un proceso celular conocido como señalización TGF-beta. TGF-beta (factor de crecimiento transformante beta) es una proteína producida por un tipo de células para influir en los comportamientos de las demás, esta proteína trabaja desde fuera de la célula, uniéndose a un receptor en la superficie celular, e iniciando una cascada de señalización intracelular que hace que los genes se conecten o no lo hagan.
La molécula ITD-1 favorece la degradación del receptor de TGF-beta, inhibiendo así todo el proceso. Con la señalización de TGF-beta desactivada, las células madre se encaminan hacia la cardiogénesis. ITD-1 es el primer inhibidor selectivo de la TGF-beta, por lo que también podría tener aplicaciones en otros muchos procesos controlados por dicho factor. (vía europapress.es)