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Células madre para evitar el rechazo tras un trasplante

11:39
Avances con células madre

Importantes hallazgos en un nuevo estudio publicado en Science Translational Medicine que parecen demostrar que sí es posible reducir o eliminar los fármacos inmunosupresores tóxicos -hasta 15-25 pastillas al día- que necesitan la mayoría de los pacientes que han recibido un trasplante de riñón.

El estudio demuestra que las células madre de médula espinal modificadas podrían ayudar a los pacientes a los que se les ha practicado un trasplante de riñón a deshacerse de fármacos inmunosupresores y, de esta forma, mejorar ostensiblemente su calidad de vida.
Células madre para evitar el rechazo tras un trasplante

Los investigadores de la Universidad de Louisville (EE.UU.) explica que debido a que el sistema inmunológico se ha desarrollado para combatir infecciones, y no para aceptar órganos extraños, las células inmunes no son capaces de diferenciar entre un invasor «bueno» o uno «malo». Por ello, se emplean inmunosupresores para controlar la respuesta inmunológica y resultan esenciales para mantener órganos extraños en el organismo sin que se produzca rechazo; sin embargo, tienen efectos secundarios tóxicos como hipertensión, diabetes y un mayor riesgo de infecciones.

Células madre de diseño

Los especialistas han probado evitar el rechazo mezclando células madre de la médula espinal de ambos, receptor y donante, pero este proceso puede desencadenar lo que se denomina enfermedad de injerto contra huésped (GVHD, por sus siglas en inglés), en la que las células inmunológicas del donante atacan los tejidos sanos del receptor. Ahora, el equipo de Joseph Leventhal ha administrado a los pacientes versiones bio-diseñadas de sus propias células madre de médula espinal durante trasplante de riñón y han visto que previene la GVHD.

El estudio
En primer lugar trataron a ocho pacientes con fármacos que extrajeron a las células madre de la médula espinal. Posteriormente, los investigadores modificaron dichas células y las convirtieron en más compatibles, enriqueciéndolas con células facilitadoras de injertos y eliminando ciertas células causantes de la enfermedad de injerto contra huésped.
Luego de dos semanas, los pacientes recibieron un trasplante de riñón y las células madre de médula espinal diseñadas específicamente. Sorprendentemente, cinco de los ocho pacientes mantuvieron una función renal normal a largo plazo y dejaron de tomar inmunosupresores en menos de un año.

Estos resultados podrían potencialmente liberar a algunas personas de las complicaciones asociadas con los inmunosupresores y convertir al trasplante como una opción viable para pacientes sin donantes compatibles.

Fuente: abc.es
 
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