Los beneficios
Tres pacientes recibieron inyecciones de 20 millones de células directamente en la región dañada (médula espinal); las células se inyectaron entre cuatro y ocho meses después de que las lesiones se originaran, acompañando el tratamiento con inmunosupresores para limitar el rechazo a las células injertadas.
Antes de comenzar el novedoso tratamiento, ninguno de los tres pacientes tenían sensibilidad entre el ombligo y el pecho. Seis meses después de la terapia, dos tenían sensación del tacto y calor en esa zona. En el tercer paciente no hubo éxito.
"El hecho de que hayamos visto las respuestas al toque de la luz, el calor y los impulsos eléctricos tan abajo en dos pacientes es muy inesperado… Ahora ellos están muy cerca de la normalidad en esas zonas respecto a su sensibilidad.” dijo el especialista Stephen Huhn, de StemCells.
Armin Curt, del Hospital Universitario de Balgrist, en Suiza, sostuvo que hay que ser cautos, ya que son los primeros tres pacientes de doce que recibirán el tratamiento, y falta observar si existe la misma positiva evolución que la que se vio en esta primera fase.
Si se tiene éxito, estaríamos hablando de una importancia grandísima en la donación de células madre para lesiones médulares y la recuperación de la sensibilidad.
Tanto los investigadores de StemCells, como otros científicos pioneros en células madre, consideran que se necesita un mayor número de pacientes tratados con éxito para confirmar si éstos resultados son interesantes y si puede haber un futuro en este campo de la medicina.
No obstante, existe un potencial médico enorme, y gran esperanza para las personas que sufren este tipo de lesiones.