Para lograr lo que llamaron “un paso importante” en la investigación con células madre, usaron una técnica similar a la que se utilizó para clonar a la oveja Dolly.
“Este trabajo demuestra por primera vez que el óvulo humano tiene la capacidad de convertir una célula especializada en una célula madre”, dijo Dieter Egli, quien junto a su compañero, Scott Noggle, dirigieron al equipo de investigación en la Fundación de Células Madre de Nueva York.
“El objetivo de esta investigación fue crear con el ADN del paciente una célula madre embrionaria específica para él, para que con el tiempo se utilice en una terapia de sustitución de células”, dijo Egli a CNN.
Explicó que la motivación para la investigación fue poder curar eventualmente las enfermedades como el Parkinson, la diabetes y otros padecimientos.
En 2005, investigadores en Corea del Sur afirmaron que crearon las primeras células madres embrionarias humanas por medio de la clonación de un embrión. Un año después, se reveló que los datos fueron falsificados.
En este nuevo estudio, que se publicó en la revista Nature, se muestra que los investigadores finalmente lograron crear células madre embrionarias. Sin embargo, no fueron perfectas, ya que tienen demasiados cromosomas —69 en lugar de los 46 habituales—, lo que hace que el uso de las células solo sea con fines de investigación, y no para los tratamientos.
Anteriormente, crear células madres mediante la clonación significaba tomar un óvulo sin fertilizar, remover su núcleo con sus 23 cromosomas y reemplazarlo con el de la célula de la piel (que tiene 46 cromosomas) y bañar al óvulo con químicos para dividirlo como si se hubiera fertilizado con esperma.
Los investigadores iniciaron con 270 ovocitos (óvulos sin fertilizar) donados de 16 personas, dice Noggle.
Egli asegura que a través de un proceso de eliminación determinaron la causa que impedían que el óvulo se desarrollara lo suficiente como para que se pudieran extraer células madre. Esta causa es la extracción del genoma del óvulo, y no, como se creía antes, la introducción del nuevo ADN o el hecho de iniciar químicamente la división de la célula. Noggle dice que se necesitaron 63 óvulos para desarrollar dos líneas celulares, de las cuales solo una fue viable.
“Es la maquinaria dentro del óvulo lo que permite que su desarrollo progrese normalmente”, dice Ted Golos, profesor de Ciencias Biológicas Comparativas de la escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Wisconsin-Madison.
Golos, quien no participó en esta nueva investigación, dice que este nuevo estudio no es un gran avance, pero que es interesante. Ahora el reto es encontrar la manera de eliminar los cromosomas del óvulo sin extraer la maquinaria o el eje, que ayuda a su división. Egli dice que él y sus colegas trabajan en eso.
Los investigadores utilizan desde hace décadas las células madre adultas como la médula ósea para ciertos tratamientos. Pero éstas ya están programadas para una parte del cuerpo y no se pueden convertir fácilmente para corregir los problemas en otras zonas.
Después llegó el primer gran avance en la investigación de la célula madre embrionaria. En 1998, Jamie Thomson, de la Universidad de Wisconsin-Madison, extrajo las primeras células madre de un embrión humano ya existente.
En 2007, investigadores en Japón y en California informaron sobre la creación de células madre sin tener que pasar por los óvulos en lo absoluto y pudieron reprogramar las células de la piel directamente para dividirlas como si fueran óvulos fertilizados con la adición de cuatro virus. Estas células se denominan células madre pluripotentes inducidas o células iPS (por sus siglas en inglés).
Algunas personas que se oponen a la investigación de embriones creen que los avances en las “menos polémicas” investigaciones en células madre adultas y en células iPS pueden eliminar la necesidad de la investigación en células madre embrionarias, la mayoría de los expertos en el campo creen que son necesarias las tres vías de investigación para que eventualmente se encuentre el tratamiento adecuado para la enfermedad correcta.
El doctor Alan Trounson, que dirige el Instituto California de Medicina Regenerativa, que financia la investigación de células madre adultas y embrionarias, dice que si los investigadores pueden dar el siguiente paso y averiguar cómo crear células madre embrionarias sin el exceso de cromosomas, entonces podrán empezar a compararlas con las células iPS y podrán determinar que tan diferentes o parecidas son en realidad.
Egli está de acuerdo. “Debemos entender mejor la biología del óvulo humano para reprogramarlo sin su genoma”, dice.
Fuente: mexico.cnn.com