Aunque antes sólo solían tratarse los síntomas del envejecimiento en la medicina cosmética, las terapias regeneradoras asistidas de células madre autólogas hacen un enfoque más completo: las abundantes células madre en tejido graso se extraen y se introducen en el organismo. Las células madre autólogas ejercen su poder regenerador en el organismo donde sea necesario. Los órganos y tejidos se regeneran y rejuvenecen, incluso son tratables las enfermedades degenerativas y crónicas.
"Los médicos solían simplemente tirar la grasa de la liposucción, pero ahora sabemos que contiene algo similar al elixir de la vida, lo que nos lleva un gran paso hacia delante en el sueño de la vida eterna", dijo DDr. Karl-Georg Heinrich, experto vienés en nueva cirugía cosmética y anti-envejecimiento. En 2007, fue el primer médico europeo en ofrecer el aumento de pecho basado en células madre y ha estado desde entonces dedicado con éxito al aumento de pecho de muchas pacientes.
La terapia de células madre regeneradora requiere la liposucción de una pequeña cantidad de grasa. Las células madre se aíslan en un proceso de laboratorio complejo y se introducen en el organismo. Dependiendo de la indicación, se inyectan sistémica o localmente en un órgano o tejido dado (un procedimiento ambulatorio realizado bajo anestesia local). Las células madre administradas de forma intravenosa encuentran su camino a donde se requiere su efecto regenerador y cicatrizante.
El efecto terapéutico se manifiesta generalmente unas semanas después. El efecto rejuvenecedor y regenerador de las células madre aporta mejoras destacables en la apariencia, vitalidad y funciones orgánicas que pueden asumir la naturaleza del rejuvenecimiento total. Esta terapia de células madre puede utilizarse sola o en combinación con hormonas bioidénticas.
Fuente: europapress.es