Las células madre cardiacas presentes en el corazón, incluso las de pacientes mayores y enfermos, podrían generar nuevos vasos sanguíneos y músculo cardiaco y utilizarse para tratar el fallo cardiaco, según un estudio del Centro de Medicina Regenerativa de Harvard en Boston. Los resultados del estudio se han hecho públicos durante las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón que se celebran en Chicago (Estados Unidos).
Los científicos eliminaron quirúrgicamente tejido de la pared muscular de las cámaras cardiacas en 21 pacientes y después aislaron y multiplicaron células madre cardiacas (CMC) de estos tejidos. La mayoría de pacientes tenía cardiomiopatía isquémica, un agrandamiento y debilitamiento del músculo debido a la enfermedad arterial coronaria. Además, once de ellos tenían también diabetes. La edad media de estos pacientes era de 65 años.
Según explica Domenico D'Amario, responsable del estudio, "con independencia del género o la edad del paciente, o de la diabetes, pudimos aislar en todos ellos un conjunto de células madre cardiacas funcionales que se podían utilizar para salvar el corazón humano desequilibrado".
Los investigadores obtuvieron un 20 por ciento más de células madre cardiacas de las mujeres en comparación con los hombres. Las mujeres tienen una esperanza de vida más larga que los hombres e incluso con fallo cardiaco, sus corazones suelen ser más resistentes.
El trabajo también examinó las propiedades biológicas de las células madre que podrían influir en su valor terapéutico. Descubrieron que las células tenían telomeros largos en el final de los cromosomas, lo que indica que las células madre cardiacas expandidas retenían una reserva de crecimiento significativa, aunque menor en los pacientes más mayores o diabéticos.
En el mismo estudio los científicos estudiaron además la activación de un marcador de la superficie de la célula, el receptor del factor de crecimiento de la insulina 1 (IGF-1R), que reconoce las células madre que son más propensas a proliferar y tienen el potencial de producir nuevo tejido cardiaco.
"Ahora se tiene una célula madre cardiaca residente que ya está programada para formar músculo cardiaco por lo que esta célula es ya superior a cualquier otra célula que se pueda tomar de otros tejidos", señala Piero Anversa, coautor del trabajo.
Las células madre cardiacas se distribuyen a lo largo del músculo cardiaco pero las regiones atrial y apical del corazón contienen reservas, donde las células están protegidas del estrés físico del latido cardiaco. La reserva de estas células madre cardiacas está presente con independencia de las diferencias del paciente en cuanto a etnia, antecedentes, dieta y otros factores.
Fuente: europapress.es