Hace ocho años un equipo de investigadores de la Universidad Miguel Hernández comenzaba la primera fase de un ensayo clínico, pionero en el mundo, para buscar un tratamiento contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) mediante el trasplante de células madre adulta. El estudio lo iniciaron con ratones y seis años después empezaron a aplicarlo a once pacientes seleccionados.
Actualmente sólo quedan que tres enfermos cumplan un año desde que se sometieron al trasplante, -tiempo necesario para realizar un evaluación-, pero los resultados con los primeros afectados «son muy satisfactorios; las intervenciones demuestran la ralentización en el progreso de la enfermedad y ningún paciente va a peor», destacó ayer el investigador Salvador Martínez.
El ensayo consiste en trasplantar células madre de la propia médula ósea del paciente en la médula espinal, por lo que se requiere de anestesia general y sólo los afectados que presentan una buena función respiratoria pueden participar. «Estamos demostrando que la intervención no causa daños, que es una técnica segura; todo un éxito», resaltó Martínez, quien añadió que han pedido intervenir a más pacientes. Javier Cabo, presidente de la Fundación Diógenes para la investigación de la ELA, señaló el gran avance que se está logrando, pero aprovechó el acto para reclamar también más atención hacia la enfermedad: «Pedimos al Consell ayuda y atención para poder vivir con dignidad, que no se muestre indiferentes con los enfermos de ELA». Y es que los afectos necesitan una atención multidisciplinar donde estén integrados médicos de familia, logopedas y fisioterapeutas, entre otros profesionales.
Fuente: lasprovincias.es